San Michael en Menez Lokorn o la Montaña de Locronan, y la capilla del bosque de Névet, en la Armorica.

 

 

El Mont Saint-Michel o monte de San Miguel, y su forma característica, es visible en la cadena de las montañas Arrée. Estos montes d'Arrée (Menez Are, en bretón) son una antigua cadena montañosa en el oeste de Bretaña (ubicada en Argoat ) que forma parte del Macizo Armórico .

El nombre de Arre se atestigua en las formas "Aray" el siglo xv (1636) y como "Ares" en 1778-1799, Aparece escrito como "Arhes" en 1836-1850, "Arez" en 1912. Otros vocablos son: "Arrhées , Arrhée".

 

Arrée tiene el mismo origen que [ arr / arri ] en euskera y significa "piedras, rocas".

 

 En la década de 1600, se reconstruyó la capilla y el pequeño oratorio fue dedicado a San Michael, el arcángel que con su espada venció al dragón, que según algunas teorías, simboliza el pasado volcánico de la montaña. 

La tradición cuenta que San Ronan, también conocido como Renan, Reunan, Rouen, Rumon o Ruadhan, sería un obispo llegado de Irlanda en el siglo VII o principios del siglo X. El texto comienza diciendo que Ronan era un nativo de Irlanda bien educado cuyas buenas obras como obispo le habían dado gran renombre en su país de origen. Sin embargo, anhelaba tener una comunión más estrecha con Dios y por eso, en el apogeo de su carrera en Irlanda, eligió el exilio voluntario, según Génesis 12:1–3, cortando todos los lazos con su familia y su país y embarcándose en un viaje a Bretaña. Al llegar a la región de Léon, a través de Île Molène, el santo se detuvo en Saint-Renan, norte del Finisterre. Después buscó otro lugar más remoto que encontró en el bosque de Névet, donde se encuentra hoy el célebre pueblo de Locronan. Para ello, lanzó ladera abajo una piedra, pensando establecerse donde se detuviera. La piedra rebotó tres veces y llegó rodando hasta donde había una capillita escondida en medio del bosque..